Los mejores vinos tintos italianos

Los vinos tintos italianos son tradición, historia, técnicas vitícolas y enológicas, todo lo que pueda imaginar está contenido en una copa de un buen vino tinto italiano. La producción de vinos tintos en Italia está bien asentada en la historia, cada región posee y cultiva distintas variedades de uva, desde autóctonas a internacionales. No hay ninguna región que produzca vinos tintos de mayor calidad en detrimento de otra, todas producen vinos excelentes, todos diferentes entre sí. Las famosas zonas italianas que hoy se conocen en todo el mundo son el Piamonte, con los famosos Barolo y Barbaresco, pero también Freisa Barbera y otras variedades; la Toscana, con el Sangiovese con el que se elaboran excelentes vinos tintos como el Brunello di Montalcino, el Chianti Classico y el Bolgheri Superiore; el Véneto, con el Amarone della Valpolicella; y otras regiones que producen excelentes vinos tintos italianos como el Tintilia DOC de Molise, el Montepulciano d'Abruzzo Aglianico y muchos otros. La presencia de agrónomos y enólogos válidos repartidos por toda Italia y la asistencia de universidades válidas han hecho que en los últimos 20 años la producción de vinos tintos, pero no sólo, haya alcanzado técnicas tales que son la envidia de todas las zonas vitivinícolas del mundo. FoodExplore le ofrece en línea vinos tintos italianos seleccionados para usted por nuestro equipo de enólogos. Descubra los precios y las ofertas de los vinos tintos italianos.
Ruffino ha origini antichissime addirittura nel 1877 quando due cugini Ilario e Leopoldo Ruffino fondarono una piccola cantina a Pontassieve producendo dei vini talmente buoni e puliti da abbracciare il gusto dei consumatori andando in contro ad una crescita costante. I vini Ruffino non solo furono molto apprezzati in Italia ma lo furono anche nel campo internazionale infatti la reputazione di Ruffino continuò a crescere e con essa si svilupparono le prime esportazioni, fino ad attraversare l’Oceano Atlantico e diventare il primo Chianti a venire importato negli Stati Uniti. Dopo la fine della Seconda Guerra Mondiale Ruffino diede vita ad un processo di espansione e di forte investimento che la portò ad acquistare nuove tenute. La prima tenuta ad essere acquisita fu il Castello di Montemasso, nel Chianti Classico. Ruffino continuò ad investire fino a raggiungere le attuali dimensioni. Ruffino conta infatti su circa 450 ettari di vigneto in 6 tenute situate in aree di grande prestigio qualitativo all’interno delle denominazioni Chianti, Chianti Classico e Brunello di Montalcino producendo circa 20 milioni di bottiglie.